lunes, 16 de enero de 2012

6 consejos para usar el trípode

El trípode es una herramienta casi indispensable para cualquier fotógrafo, la cual nos ayuda a ganar estabilidad y firmeza ante la toma de una imagen, en especial en las fotografías de larga exposición.

Aunque su uso es muy sencillo conviene tener en cuenta una serie de consejos que nos ayudará a prevenir cualquier inconveniente que pueda surgir, además de aprovechar al máximo su uso.
  1. Una de las patas del trípode debe ir por delante, por dos motivos; el primero es que el fotógrafo irá detrás, por lo que necesitará espacio para que nada entorpezca sus movimientos, y el segundo, porque por lo general siempre habrá un mayor peso por delante de la cámara (el objetivo) y la pata delantera del trípode contribuirá a su mejor estabilidad.
  2. Las patas deben abrirse lo necesario hasta conseguir una buena estabilización, ni mucho (la rótula bajaría mucho de altura incomodando nuestra labor, y las patas abarcarían mucho espacio entorpeciendo al rededor y corriendo peligro de que las golpeemos por accidente) y ni poco, (se perdería estabilidad ante una racha repentina de viento o cualquier otra cosa). Consejo: Podremos comprobar su estabilidad presionando con la mano lateralmente la rótula hasta que alguna de sus patas se levante del suelo.
  3. La columna central del trípode no debería levantarse mucho, ya que a más altura, más pérdida de estabilidad. Como ejemplo podemos observar las antenas, la base suele estar firme, pero su copa se tambalea por el viento.
  4. Colgar algo de peso (una bolsa con una o dos piedras) en su columna central si creemos que nuestro trípode no tiene suficiente estabilidad. Algunos trípodes tienen un gancho en la parte inferior de la columna para este fin.
  5. Familiarizarnos con el manejo de las barras de ajuste (uso y presión necesaria) para agilizar nuestro trabajo. Es importante no apretar demasiado fuerte las barras, ya que al aflojarlas podríamos desestabilizarlo y perder la posición de las patas o cualquier otro ajuste que no deseamos en ese momento, además y casi más importante, porque podríamos provocar holguras en el ajuste que harían perder la firmeza de la rótula. Por otro lado, si las dejamos flojas, la rótula no quedaría firme y podría hacer golpear el objetivo con el trípode.
  6. No excedernos de las limitaciones de peso que ofrece nuestro trípode, ya que podría desnivelarse, caerse o pasarse.
No obstante, el mejor consejo es conocer nuestro trípode y saber que puede o no puede hacer cuando nos enfrentemos a las situaciones que lo requieran.

    1 comentario :

    David Cotos dijo...

    Buena data. gracias. Éxitos en el Concurso20blogs.

    Te invito a que visites mi blog en la sección de cine, se llama “Cine para usar el Cerebro”.
    http://cineparausarelcerebro.blogspot.com/