lunes, 13 de abril de 2015

Cómo evitar que las tarjetas de memoria se deterioren antes de tiempo.

memorias corruptas
Las tarjetas de memoria son una parte indispensable en la fotografía, en ellas guardaremos todas las fotos que hagamos durante una salida o incluso las podemos utilizar para guardar otros datos ajenos a la fotografía. Son fiables, resistentes y relativamente rápidas en el uso fotográfico, pero esto no indica que estén exentas de errores.

Podemos decir que las tarjetas de memoria son relativamente resistentes, físicamente hablando; aguantan caídas, algún que otro golpe ligero, son resistentes a temperaturas altas y bajas... incluso se me ha llegado caer alguna tarjeta, de las baratas, al agua y cuando se ha secado he podido recuperar el contenido de su interior, lo que no significa que sean resistentes al agua, pero indica que no son fáciles de romper. Pero por otro lado, son muy sensibles a la electricidad o a radiaciones electromagnéticas, de hecho la gran mayoría de los problemas de corrupción de las tarjetas se debe a esto.

Podemos seguir algunos consejos para evitar que las tarjetas se rompan antes de lo deseado:
  • No tocar los pines o conexiones de la tarjeta: Podríamos hacer un cortocircuito con nuestras manos, ya que la electricidad estática que tengamos en ese momento podría dañarla.
  • No dejarla cerca de un altavoz o de cualquier otro dispositivo que genere energía electromagnética: La inducción de esta energía podría dañar irremediablemente la  tarjeta con los datos que tengamos dentro.
  • No extraer la tarjeta de la cámara o del lector de tarjetas, sin haberla expulsado correctamente vía software o apagando el dispositivo: Puede que en ese momento se este trabajando sobre ella y en el momento de extracción corrompamos algún archivo o incluso la propia memoria de la tarjeta.
  • Asegurarse de que el lector de tarjetas tiene unos mínimos de calidad: Hay lectores muy baratos que podrían dañar la tarjeta en un corto periodo de tiempo, debido a la mala construcción de su circuitería o de los plásticos, que no agarran bien la tarjeta y con algún movimiento se podría desconectar causando la corrupción de los datos.
  • Evitar el contacto con el agua: Aunque la tarjeta se pueda caer en agua y no pasarle nada (pura suerte), lo más probable es que se estropee, se vaya oxidando, se cortocircuite... Muchas de las tarjetas son estancas, sobre todo las de gama alta, pero es una mera seguridad que tienen para evitar errores, no para ponerlas a prueba con nuestro datos dentro.
  • Evita golpes: Sí, antes dije que son resistentes a los golpes, pero eso es debido a que pesan muy poco y los plásticos absorven la mayor parte del golpe sin problemas, pero no son antigolpes y si cae algo encima podría aplastarla o si se cae, podría caer de tal manera que se abra o cualquier otra cosa.
  • Cuidado con la temperatura: También dije ante que son resistentes a las temperaturas, pero de modo casual. Como la gran mayoría de los aparatos electrónicos, un exceso de calor podría deteriorarlas, sobre todo sus plásticos.
  • Limita el número de borrado de archivos de la tarjeta: La tarjeta tiene una vida útil, como los discos duros, pendrives... el borrado de archivos la va desgastando. Llena la tarjeta y formatéala cuando termines.
  • Formatear mejor que borrar: El "reseteado" de la tarjeta mediante un formateo suele reestablecer los valores iniciales de la misma, además, suele recuperar partes dañadas de la memoria, siempre y cuando no sea un daño grave.
  • Formatea la tarjeta periódicamente: Este aspecto va implícito en el punto de "limitar el borrado de archivos de la tarjeta". Cuando llenes una tarjeta formateala siempre después de vaciarla.
  • Formatea la tarjeta en el dispositivo en que la usarás: Esto soluciona muchos problemas en la incompatibilidad de formatos (Fat32, 16, NTFS...) y el dispositivo guardará mejor los archivos que cree.
  • Utiliza tarjetas de menos de 8G: Recientemente me he enterado de que la tecnología utilizada para las tarjetas de memoria de menos de 8 gigas, es diferente a la utilizada en tarjetas de 16 gigas u otras de mayor tamaño, lo que significa que según el dispositivo, la escritura de los datos puede resultar erronea o incorrecta en éstas tarjetas de capacidad mayor. Sin embargo, los tamaños de memoria inferiores a los 8G se leerán y escribirán sin problemas, además de un gestionamiento más eficaz en todos los dispositivos.
Poniendo en práctica estos consejos, ayudarás a que la vida de tu tarjeta de memoria sea más larga.

2 comentarios :

El Pensador Mexicano dijo...

Muy buenos tips, sobre todo el de que las tarjetas de mayor capacidad son más susceptibles al daño. Gracias por compartirlos.


Saludos.

Edertano dijo...

Gracias Daniel por tú vista. Las tarjetas de mayor tamaño son más susceptibles mas que nada por la incompatibilidad que pudiera darse entre lector y tarjeta, pero se supone que su la pones en un lector de su misma tecnología no debería dar problemas. Por otro lado, también es mejor utilizar 2 tarjetas por seguridad, no es lo mismo tener tooooodas la las fotos en una tarjeta y que se te rompa por cualquier causa, que tener 2 o más tarjetas y perder solo una partde de las fotos tomadas.
Saludos